En la Jaula Octagonal
Durante las vacaciones del Día Nacional, ya que tenía algo de tiempo libre, decidí ver una película para pasar el rato. Así que vi En la Jaula Octagonal. Esta película fue dirigida y protagonizada por Wang Baoqiang, cuyas experiencias son similares a las de los niños representados en la película, lo que lo hace particularmente adecuado para dirigir este proyecto. Sin embargo, existen algunas diferencias entre la película y el incidente real de los “huérfanos luchadores” en la región de Daliang.
Daliang es una región que aparece frecuentemente en las noticias, pero siempre se asocia con la pobreza. Ya sea por el opio, la drogadicción, el VIH o los “huérfanos luchadores”, detrás de estos problemas se encuentra la sombra de la pobreza. Esta pobreza ha destrozado a muchas familias, dejando a los niños deambulando por las calles, sin hogar y sin rumbo.
Recordemos cómo era China en la década de 1990. La economía no estaba en su mejor momento, y el país no tenía los recursos para promover la educación obligatoria de nueve años. Los padres tenían que pagar la matrícula escolar de sus propios bolsillos. La mayoría de estos niños nacieron antes de la política de hijo único, por lo que muchas familias tenían varios hermanos. Los padres debían asumir los costos educativos de varios hijos, y las escuelas, por falta de fondos, cobraban más a los estudiantes. Esto provocó que muchos niños abandonaran la escuela, especialmente en las provincias costeras del este. A los doce o trece años, no tenían acceso a la educación y solo podían deambular por las calles, involucrándose en delitos menores y peleas. La presión sobre la gobernanza social aumentaba cada vez más.
Sin embargo, este ciclo vicioso no era irresoluble. A finales de 2001, China se unió a la OMC y se convirtió en la “fábrica del mundo”. Muchos niños rurales que habían abandonado la escuela ingresaron a las fábricas. No solo generaron riqueza, sino que también ayudaron a aliviar la carga sobre la seguridad social.
Esto demuestra la importancia del desarrollo económico para mantener la estabilidad social. Dar a cada persona un hogar, un trabajo y comida es la forma más efectiva de garantizar la estabilidad.
Volviendo a la película En la Jaula Octagonal, aunque difiere de los hechos reales, no podemos ignorar el mensaje que intenta transmitir: debemos prestar atención a estos problemas y encontrar formas de resolverlos. Cada niño desfavorecido debería tener derecho a la educación, a una familia estable y a una vida mejor. Para lograrlo, todos debemos trabajar arduamente, no solo por los niños, sino también por la armonía y estabilidad de nuestra sociedad.